Risa como elemento de superación
“El humor definitivamente incide de manera positiva o constructiva en nosotros desde un punto de vista psicológico,” señala Alex Borgella, estudiante de doctorado en psicología de la Universidad Tufts, cuya línea de investigación se centra en cómo, por qué y cuándo utilizamos el humor. “La risa es una de las primeras vocalizaciones que hacen los bebés a partir de los dos meses de edad. A partir de ese momento aprendemos qué nos resulta divertido, según nuestras experiencias, actitudes y amistades.”
Alex explica que los estudios sobre el humor y la salud mental muestran una correlación entre las puntuaciones más altas en la escala del sentido del humor y ciertos atributos, como tener una mayor autoestima, mejores estrategias para sobrellevar situaciones difíciles o mejores imágenes de nosotros mismos y de nuestro lugar en el mundo. Las personas con sentido del humor más desarrollado pueden verse mejor preparadas para afrontar situaciones críticas, incluso, en momentos de riesgo para la vida.
“Entre quienes trabajan en entornos con frecuentes eventos negativos o traumáticos, por ejemplo, médicos, enfermeras, policías, bomberos, que responden a servicios de emergencia, se suele decir que tener sentido del humor es fundamental para esas ocupaciones para evitar el agotamiento laboral,” dice Alex.
Desde luego, para que una broma funcione debe tener un remate, una frase graciosa final y es esa sorpresa la que muchas veces desencadena la respuesta cerebral a la broma cuando percibimos una manera nueva o distinta de interpretar la situación. La cuestión de si “entendimos” la broma y si nos resulta graciosa o no dependerá de muchos factores distintos.
Según Alex, “existen diferencias individuales en la manera de percibir los estímulos humorísticos debido a las diferencias individuales que existen en otros aspectos.” “Por ejemplo, alguien que ya tenga una opinión negativa sobre un grupo social determinado podría considerar graciosas las bromas que lo desacrediten mientras que podrían no serlo para los verdaderos integrantes de ese grupo social. Las diferencias individuales en la interpretación también son importantes en las diferencias con el humor; así pues, a un experto informático posiblemente las bromas sobre la complejidad de la programación en C++ le resulten mucho más divertidas que a mí.”
Autora: Paula Felps