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Posted in Confianza Social
marzo 1, 2019

5 Técnicas para tratar con gente irritable

Todos tenemos que tratar con personas así; descubre cómo conectarte de manera positiva para desactivar una situación potencialmente explosiva.

Sea en el trabajo o en casa, seguro que de vez en cuando te enfrentas a situaciones de irritabilidad. La irritabilidad ciertamente puede ser un obstáculo para la felicidad, pero no debes dejar que domine tu vida. Aquí presentamos algunas de las mejores maneras que tienes para tratar con personas irritables para que no afecten tu ánimo en forma negativa:

1. Usa un tono amable o al menos, neutral

Es tentador responder en el mismo tono (irritable) de voz con el que te han hablado, pero hacerlo solo empeorará el desagradable intercambio. Toma en cuenta que estás tratando con alguien en su peor condición (quizás en medio de un mal día, durante un periodo de hipoglucemia, etc.) y haz una pausa antes de responder. En esa pausa, recuerda usar un tono amable o al menos, neutral. A veces podrá parecer un reto, pero controlar el tono de voz es una de las mejores maneras de tener un intercambio positivo con una persona irritable. No solo no exacerbas la situación, sino que además tu propio tono tranquilo te ayuda a mantener la calma.

2. Intenta revertir tu reacción

Si bien es todo un reto no reaccionar de manera negativa a la irritabilidad ajena, puedes controlar tus palabras y tus actos. Una de las mejores cosas que puedes hacer cuando te sientes a punto de arremeter contra la irritabilidad ajena es pensar en invertir tu reacción. Si quieres gritar, habla suavemente. Si quieres cerrar tus puños en señal de frustración, suelta tus manos y exhala profundamente. Cuando respondes de manera contraria a como quieres reaccionar puedes generar una interacción positiva y es otra gran manera de ayudarte a mantener la calma.

3. No lo tomes como algo (demasiado) personal

Es un reto no tomar los ánimos ajenos como algo personal. Si alguien estalla en ira contigo, te habla de manera insolente o es emocionalmente distante, puede parecer que de alguna manera eres la causa de ese cambio en el estado de ánimo. No pocas veces la irritabilidad ajena resulta de algo que está ocurriendo internamente o que no guarda relación con la actual interacción (como llevar a la casa sentimientos negativos después de tener un mal día en el trabajo). Considera cómo te sientes cuando estás de mal humor. Generalmente poco tiene que ver con la otra persona, ¿verdad? Recuérdalo cuando encuentres irritabilidad a tu alrededor y será mucho más fácil de manejar.

4. Deshazte de ese momento y tómate un recreo

Si alguien está de mal humor, generalmente lo último que desea escuchar es: “¿Te sientes bien? ¿Todo está bien? ¿Por qué estás de mal humor?” Ese tipo de preguntas casi nunca se responden con honestidad y generalmente irritan a quienes se sienten de mal humor. En lugar de acribillar a alguien con preguntas, toma las señales de irritabilidad como una indicación para retroceder y haz algo por ti misma. Toma tu libro y ve a leer a otro lugar (si estás en casa) o camina por el edificio (si estás en el trabajo) para evitar quedar atrapada en el estado de ánimo negativo de otra persona. Eso impedirá que te contagies de vibraciones negativas (¡sí contagian!) y le dará al otro la posibilidad de reflexionar.

5. Crea una secuencia de palabras clave

La persona con la que intentas tratar puede que ni siquiera se dé cuenta de su actitud. Para que la comunicación acerca de la irritabilidad sea rápida (sin tener que preguntar sobre el estado de ánimo ajeno), lo ideal es crear una secuencia sencilla de palabras clave para usar cuando notes (o sientas) irritabilidad. Será una señal sencilla decir, “Oye, estás un poco irritable ahora así que te daré tu espacio,” o “Ahora estoy irritada así que voy a necesitar algo de tiempo a solas.” Estas palabras clave también tienen otro beneficio importante: si te encuentras usándolas o escuchándolas mucho es muy probable que algo no te esté haciendo feliz. Servirán para recordarte examinar más detenidamente cuando te sientas (o alguien se sienta) irritable y si fuera necesario, hacer cambios.

Aunque quieras, nunca podrás evitar completamente la irritabilidad ajena, pero con estas sugerencias podrás enfrentar mejor la situación cuando los estados de ánimo de los demás pasen de agradables a irritables.

Autora: Ana DiPierro

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